Los tratamientos corporales del exceso de sudoración , fundamentalmente a nivel de axilas, palmas de las manos y plantas de los pies, con toxina botulínica por denervación farmacológica de los receptores en las glándulas sudoríparas. . La duración de sus efectos es superior a los 6 meses, estando alrededor de los 9 meses.
En algunos casos, se produce una insuficiencia de resultados. En ambos casos, se realiza un pequeño repaso, con algunas microinyecciones, que resuelve la situación.
Está referida la posibilidad de un aumento de sudoración en regiones anatómicas vecinas. En el caso de las manos, por difusión del fármaco a músculos próximos puede producirse una desagradable paresia transitoria de la musculatura local, que puede determinar alguna disfunción. En algunas personas (5% de los pacientes tratados) existe una refractariedad, de origen inmunológico, al fármaco empleado, que determina escaso o nulo resultado.
No se observan efectos sistémicos (generales); debe contemplarse la posibilidad de una reacción alérgica grave. Lamentablemente, la denervación selectiva y sus efectos no son definitivos, y tienden a reducirse a partir de los 3-4 meses y desaparecer en 5-6 meses; pudiendo entonces repetirse el tratamiento..