19 Oct Tratamientos específicos para tipos de obesidad
Los tratamientos para la eliminación o modulación de esta patología exigen que se aborden las causas implicadas en la misma.
Sin duda, el tratamiento de elección es la infiltración de los principios activos que estimulan la eliminación del agua y toxinas acumuladas, aceleran el vaciamiento de grasa del adipocito y mejoran la microcirculación sanguínea. Esta técnica, denominada mesoterapia, se caracteriza por la aplicación de estos principios que actúan potentemente con mínimas dosis en un punto muy concreto de la dermis, el mesodermo, a través de una finísima aguja, mapeando la zona implicada de manera superficial, así como los trayectos venosos y linfáticos por donde se realizará la eliminación de dichos “detritus”.
La mesoterapia es una técnica que debe realizar un especialista, cuyo criterio de elección del fármaco para la corrección de la patología es fundamental para la seguridad y el éxito del tratamiento. Se lleva a cabo en sesiones semanales durante el tiempo que paute el especialista, y los resultados se observan a partir de la tercera o cuarta sesión.
La utilización de ondas de radiofrecuencia como complemento de la mesoterapia es muy útil para tratar otros aspectos asociados a la celulitis de piernas y glúteos. Esta técnica se basa en el calentamiento de la dermis profunda e hipodermis para conseguir, por un lado, un vaciamiento del adipocito por efecto térmico, y por otro, una mejoría del tono cutáneo por formación directa de fibras de colágeno y elastina. Consiste en la aplicación de un transductor de ondas de radiofrecuencia sobre la superficie de la piel, alcanzando una temperatura en superficie de 42 o 43ºC y de 55ºC en la dermis profunda. La mejoría se observa desde la primera sesión, pues no sólo modela la dermis y favorece el drenaje de toxinas y agua, sino que gracias al efecto térmico se aprecia una mejoría de la textura y tensión de la piel. Se realizan sesiones que varían entre los 7 días (en caso de equipos de radiofrecuencia más superficiales) y las 3 a 5 semanas (en caso de equipos que asocian una manera de trabajo monopolar y bipolar, es decir, en superficie y profundidad).